Maradela, tierra de restos romanos, de manantiales, de estanques y de leyendas.
Se cuenta que aquí tuvo lugar la famosa batalla de Toro que logró asegurar el trono de Castilla a Isabel y Fernando.
Fue poseedora de un monasterio en el siglo XII, albergó un palacio, viñedos, olivos y una extensa variedad de árboles frutales que aún hoy engalanan sus bellos rincones.
Cuenta además con visitantes ilustres como Felipe III y su valido el duque de Lerma.
Maradela hoy es un excelente lugar único para organizar todo tipo de eventos, la exclusividad, la excelencia, los detalles, la calidad de sus platos y la calidez de su entorno hacen de ella un destino incomparable con un sello de identidad propio.